Equidad y Empoderamiento de la mujer guatemalteca, fundamentos de su desarrollo socioeconómico.
La inversión en acciones que promueven el desarrollo integral de la mujer tiene un alto rendimiento si se evalúa el impacto familiar y social de esta inversión. Situación que se explica desde la misma naturaleza de la mujer quien juega un papel protagónico como educadora y colaboradora en las necesidades de la familia. En las últimas décadas la mujer ha incursionado en nuevos campos, uno de ellos el empresarial, derivado de sus necesidades intrínsecas de crecimiento como persona pero también urgida por las demandas económicas de su hogar. Sin embargo, especialmente en países en vías de desarrollo, como es el caso de Guatemala, la mujer se involucra en este nuevo mundo sin los insumos o herramientas que garanticen su supervivencia, es decir sin un mínimo de escolaridad y/o información pertinente, capital y conocimientos básicos de producción o mercado. Realidad que la coloca en desventaja para mantener su iniciativa empresarial o desarrollarla a niveles adecuados que le faciliten no solo vivir dignamente sino ser generadora de oportunidades de empleo. La Fundación FABRE y FUNDAP conscientes de que la fusión del Crédito y la Educación posibilitan de mejor manera el desarrollo personal y empresarial de la mujer, impulsan este proyecto que, con la financiación del Ayuntamiento de Irurtzun, Navarra, busca apoyar y asegurar que los servicios financieros prestados a 150 mujeres de comunidades de la Costa Sur del departamento de Quetzaltenango, tengan el éxito deseado, en cuanto a hacer efectiva su inversión y rentabilidad para población de mujeres insertas en Bancos Comunales, con un alto nivel de vulnerabilidad.