Exitosa Jornada Medioambiental en Cuéllar en colaboración con la Universidad de la Experiencia

El pasado martes 25 de junio organizamos una senda medioambiental por un pinar del monte de Doña Blanca a la que asistieron 28 personas de distintas edades, principalmente provenientes de la Universidad de la Experiencia y del Centro de Día de Cuéllar. Esta actividad se llevó a cabo en el marco del proyecto “Envejecimiento activo y diálogo intergeneracional sobre los países del sur”. En específico, la actividad, liderada por personas mayores del medio rural, pretendía concienciar sobre la importancia del cuidado ambiental a la vez que se fomenta una perspectiva global de problemas locales.

 

 

La jornada comenzó con un recorrido por el monte que debe su nombre a una mujer que solía habitar en la zona. Durante la caminata los participantes tuvieron la oportunidad de visitar un edificio en ruinas que en otro tiempo fue su hogar, pero que hoy en día debido a la falta de mantenimiento y descuido se encuentra lleno de escombros y basura.

 

A lo largo del recorrido, los participantes también notaron la acumulación de basura y residuos en diversas áreas del sendero, lo que llevó a pensar sobre la importancia del manejo responsable de los desechos y el impacto negativo que tienen sobre el entorno natural y las sociedades.

 

Asimismo, se tuvo la oportunidad de observar y apreciar distintas plantas, flores y arbolado de la zona. Se destacó la presencia de varios pinos negrales, conocidos por la producción de resina. Este hecho condujo a la reflexión de cómo la conservación y el cuidado del entorno pueden ser fuentes de riqueza y sustento para las comunidades locales. Las discusiones se extendieron hacia la sostenibilidad y la crítica a un modelo de desarrollo centrado en el consumo excesivo y rápido, que no solo degrada el entorno, sino que también genera desigualdades globales, principalmente entre países del norte y del sur, convirtiendo a los países en vías de desarrollo en vertederos y forzando a muchas personas a desplazarse en busca de mejores condiciones de vida.

 

Desde Fundación FABRE agradecemos la participación y el entusiasmo de todos los involucrados y esperamos continuar con actividades similares en el futuro. La senda medioambiental ha sido un paso más hacia la creación de una comunidad más unida, consciente y comprometida con nuestro entorno y con el cuidado de nuestra casa común, el planeta.