Queridos voluntarios, donantes e instituciones públicas y privadas que nos apoyáis desde hace tanto tiempo:
En estos tiempos en los que tantos conflictos nos rodean, no debemos eludir la pregunta sobre cómo contribuir a restaurar los hilos de la paz desde lo que cada uno puede hacer.
Vivimos un momento histórico que no beneficia la atención hacia los más desfavorecidos, los migrantes, los vulnerables, los dependientes, los que la sociedad descarta por razones egoístas. Todos ellos son personas que tienen nombre, rostro, y una historia que muy probablemente no han elegido. Pensemos también que la guerra golpea particularmente a las personas más frágiles —los niños, los ancianos, las personas discapacitadas— y lastima indeleblemente a las familias. ¿Cómo acogemos toda esa vulnerabilidad en sus múltiples manifestaciones desde lo que cada uno puede hacer?
La prisa cotidiana nos impide detenernos, socorrer y hacernos cargo de los demás. Las crecientes polarizaciones políticas y sociales no ayudan a resolver los problemas urgentes de los ciudadanos. Parece surgir cada vez más un “miedo” a la vida, que en muchos lugares se traduce como temor al futuro y dificultades para formar una familia o tener hijos. Los miedos, que se alimentan de la ignorancia y los prejuicios, degeneran fácilmente en conflictos. Desde FABRE estamos convencidos de que el antídoto a esta ignorancia es la educación desde el respeto integral por la persona evitando imponer una nueva y confusa visión del ser humano que nos haría alejarnos de lo que es en esencia el ser humano: un ser para los demás.
Podemos hacer mucho bien juntos, basta con pensar en las loables iniciativas destinadas a reducir la pobreza, ayudar a los migrantes, contrarrestar el cambio climático y ofrecer ayuda humanitaria que encontramos en muchos lugares y a los que se suman las actividades y proyectos de FABRE.
El camino hacia la paz, en un mundo tan interconectado como el que vivimos pasa por el diálogo y la escucha mutua, favoreciendo las responsabilidades compartidas y la cooperación en la búsqueda del bien común. El actuar de cada uno termina por repercutir en todos, de ahí que nos sepamos responsables de la transcendencia que tiene nuestra solidaridad.
En la Memoria que tienes en tus manos encontrarás todos los Proyectos que hemos desarrollado en FABRE a lo largo del año 2023. Gracias a todos los que de una manera u otra habéis contribuido a hacerlos posibles. Es un logro de todos, sentidlo vuestro y honrados de poder contribuir a hacer nuestro mundo un poco más justo.
Un cordial saludo,
Rita Regojo Bacardi
Presidenta FABRE